martes, 23 de octubre de 2012

DOS MARATONIANOS DEBUTANTES Y UNA MISMA ILUSIÓN

Crónica de nuestra primera Maraton (encima nocturna para echar todavía más ....)

Por Jorge y Diego

Después de 2 meses entrenando más de lo normal y cuidando la preparación todo lo posible, se acercaba la hora de partir a Bilbao. Plan casi al milímetro y a las 16:20 todos preparados.  Chimeno, que ya era su segundo maratón, Raquel (la lagartija cojita esta vez), Elena y Marisol (a por la carrera pirata ellas), Alberto (de guía maratoniano) y Diego y el que aquí suscribe   dispuestos a disputar su primer maratón, con respeto, pero sin miedo. Trás un viaje con escasos contratiempos, aunque uno que no está acostumbrado a ir detrás a veces se desconcentra, o que nos apetecen unos sobaos, llegamos a Bilbao (perdón por esta rima).

Nos aposentamos en nuestro apartamento y llegó nuestra guía particular (gracias Irene) y nos dispusimos a ir a cenar y a dar una vuelta. Cenamos y no tardando mucho a la cama. Que bien dormimos, ya que pronto por la mañanita todos con ganas de fiesta, o más bien de maratón. Preparamos un súper desayuno, aunque nos faltara Súper (al que esperamos al igual que a otros muchos para nuestra siguiente expedición). Por aquella mesa corrieron el zumo, las tostadas, la mermelada, bollitos, leche, café..... Nos preparamos y a coger el tranvía y camino del Guggenheim. Espectaculares tanto el ambiente como el hotel donde recogíamos los dorsales y nosotros haciendo un poco de patria con nuestras camisetas y observando a los posibles rivales, aunque en realidad nosotros solo habíamos venido a correr contra el maratón y contra nosotros mismos ( y por supuesto a hablar de mi libro, jeje)

Vuelta al hotel y gracia a nuestras chicas que se acordaron del pan. Hicimos pasta para no pasar hambre aunque nos quedáramos encerrados, y la cecina y el chorizo de Diego estaban buenísimos. Alguna que otra broma y a la siesta, aunque algunos no se si tenían poco sueño o solo querían dar una poca de guerra, pero nos dejaron dormir un buen rato. Fue levantarse de la siesta y ya nos entró el gusanillo, también un poco de hambre que mitigamos bien y a alguno como a mi las prisas. Preparamos todo y algunos en coche y otros en tranvía hasta la salida. En Bilbao es mejor ir corriendo que buscar aparcamiento para el coche, así que gracias a las chicas que me dejaron bajarme y se fueron a aparcar el coche. Fue el rato de más desconcierto, ya que no nos encontrábamos y estábamos todos un poco perdidos y nerviosos. Calentamiento y estiramiento breve y a los puestos para lo que en verdad habíamos venido, 42.195 metros que teníamos por delante.

Ambiente espectacular con mucho público y escasa lluvia en ese momento, música que aunque no quisieras te ponía a tope y las torres con llamas, que hacían más alucinante la salida. A las 21 horas salió el grupo élite con 25-30 corredores(en teoría - de 2:30 en maraton y - de 1:15 en media) y a los 2 minutos un grupo más numeroso, entre los que nos encontrábamos Chimeno y Jorge (de 2:30 a 3:00 en maratón) y como había decidido y escuchado a todos los que me aconsejásteis me quede aquí para intentar ir con cabeza y hasta la media salió todo según lo planeado, Chimeno me acompañó el primer kilómetro y a partir de ahí intentando ir acompañado por lo menos hasta el 21. Coger un grupo a ritmo era difícil, incluso pasamos a la primera chica en el 15 y eso que había salido 2 minutos antes, pero como había planeado 3:45 por kilómetro  fui cumpliendo casi todo el recorrido para pasar la media en 1:18-19 y así ocurrió, con buenas sensaciones y buen apoyo y consejos por parte de mis compañeros y por el mucho público que había. A partir de ahí  21 km por delante y muy pocos corredores, pero durante mucho rato lleve la referencia de varios, aunque las piernas empezaban a sufrir, pero quedaba gasolina y sobre todo lo que me había llevado hasta aquí, mucha ilusión y demasiadas ganas. Seguí hacia delante con ritmos similares aunque con los vasos bebiera por cualquier sitio menos por la boca y encima hubiera agotado mi comida y en los avituallamientos lo sólido brillaba casi por su ausencia. Fui dando alcance hasta a 3 oponentes y a partir del 34 sin nadie por delante costaba mantener la concentración y el esfuerzo de unas piernas cada vez más cansadas, pero en el 35 me crucé con Chimeno, que me indicó puesto y que fuera con cabeza aunque yo ya no pude más que levantar el dedo( como luego me dijo iba ya blanco), pero me sentí más animado y dispuesto a gastar lo poco que guardaba aunque más de lo que indicaba nuestro GPS, que en el 39 el Garmin marcaba 400 metros más, cruzamos por uno de los puentes de la ría y entre la zona favorable y lo poco que faltaba se acabaron los miedos y a tope hasta la meta, con mucha gente y muchísimos ánimos, que ponían la piel de gallina, no se si por el momento o por todo lo que nos rodeaba. Música, griterío  ver a nuestros acompañantes y por fin la meta, 2:43:47, que si le restamos los 2 minutos de la salida 2:41:47, ni en los mejores sueños salía así de bien, me quede sin conocer al muro, miedo me da para la próxima. Casi sin aliento aunque me quedaron fuerzas para un par de entrevistas, agencia efe que me indicó que era el primer español que todavía me hizo más ilusión y luego una grabación de canal plus, estaba claro que quería saber de mi libro, pero estaba tan mojado que empecé a tiritar y la pena que las duchas lejísimos, con lo cual a secarse y ponerse el chándal y fuerzas para darle gritos de apoyo a Chimeno que entraba en meta. También bajo el mismo guión y horario previsto. Aunque por los calambres y lo que se dejó de los últimos 5 km hubiera estado mucho mejor. 2:59:15 según clasificación pero 2:57:14 según tiempo real. 

Elena y Marisol se marcaron una muy buena carrera pirata, con 44 minutos en 7,5 km, bravo por ellas que están cogiéndole gustillo a esto de correr.

Pasamos a la zona de masajes con Chimeno todavía todo contracturado y muerto de frío  aunque por la humedad, ya que la temperatura era muy buena pese a las horas. Pero a los que no somos de Bilbao el "sirimiri" se nos había metido hasta los tuétanos y más sin una ducha para recuperarnos. En breve apareció Diego, otro debutante que se  marcó una media espectacular y casi de reloj 3:24:53(oficial) pero 3:20:27 el segundo debutante que clavó el tiempo según el plan y eso que el corrió 800 metros de más (en esto incluimos que cada uno en carrera evacúa como puede...). A partir de ahí ya solo quedaba poder volver al apartamento a descansar, que parecíamos el Inserso, cada uno aquejado de algo. 

Lo peor es que esto se acabó y que ya hay que ir pensando en hacer otra de las buenas. 
Gracias por el fin de semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario