XVII CIRCUITO "LAS CINCO LEGUAS" PROVINCIA DE VALLADOLID
Legua de Pesquera de Duero
2 de junio de 2013
Que mejor manera de conocer el transcurso de la prueba que las sensaciones personales del propio Roberto Llana. ENHORABUENA CAMPEÓN
Crónica de Rober:
Bueno, pues como no sé por donde empezar, el pasado domingo se celebró en Pesquera de Duero la quinta y última prueba del XVIII Circuito de Leguas "Mayte Martínez" organizado por la Diputación de Valladolid.
El circuito consiste en 5 carreras, de las cuales, para optar a la clasificación final, toman los 4 mejores resultados. En mi caso, había conseguido en las cuatro anteriores los siguientes puestos: 5º, 1º, 3º y 2º, por lo que a falta de una carrera creo que era el ganador. Pero bueno, eso importaba poco, habíamos venido a correr y pasarlo bien. ¿Quiénes? El incansable Jorge acompañado de Henar, Raúl Gonzalez, su hermano y el que escribe.
Tras la rutina de calentamiento, inspección al circuito incluída (sin cuestas pero con una trampa interesante en forma de zig-zag en un gran descampado), nos dirigimos a la salida.
Pronto se forma un grupo en cabeza, Jorge, Raúl, Víctor Corral (junior del club Vino de Toro), que a la postre sería segundo, y algún veterano más como el incansable José Ángel Rabadán de La Bañeza que junto con otro pequeño grupo iban haciendo la goma por no perder contacto con nosotros. Los primeros kilómetros se alternan entre Víctor, Raúl y sobre todo Jorge marcando un ritmo para que no pareciera que íbamos de paseo. Yo esta vez tomé la decisión de quedarme a la espera, observando detenidamente tras los arbustos.
Y con algún cambio de ritmo para intentar descolgar a Víctor llegamos al último kilómetro y medio, donde el del Vino de Toro nos pone en fila india aprovechando la entrada en la trampa del descampado. Jorge y Raúl empiezan a sufrir. Yo me pego a la estela de Víctor y en una de las curvas aprovecho para ponerme en cabeza. Tras la trampa, tenemos una recta de unos 300 metros sobre asfalto donde Víctor vuelve a probarlo sin mucho convencimiento, porque luego vuelve a haber otro tramo de 100 metros de tierra, hierba, suelo irregular. Quedan 500 metros de callejeo, pero ya sobre asfalto. Así que en cuanto lo pisamos, no lo pienso y saco todo lo que me queda en las piernas. No sabía si Víctor vendría o no, pero era el momento de poner sobre la mesa todas horas de trabajo junto al río.
Y salió bien, metros más adelante escuchaba al público que me decía "¡Tranquilo, ya está, ya lo tienes!". Llegando a la plaza del ayuntamiento, un pequeño vistazo hacia atrás para confirmar que era así y comenzaba el momento de mirar a la meta, en el que se amontonaban los pensamientos en la cabeza. Levanto los brazos y me acuerdo de mucha mucha gente que en este último tiempo ha hecho que cada piedra del camino se convirtiera en un fácil obstáculo a superar. Sólo puedo estar agradecido a todos y CADA UNO de vosotros, por difícil que sea.
Ni mucho menos esto es ganar una Olimpiada, pero vaya, hace ilusión y motiva para seguir trabajando poco a poco. Por supuesto, gracias que también se merecen Jorge (3º) y Raúl (5º) por estar ahí en la carrera.
Tras todas las sensaciones llegado a meta, tocaba el paso por el podio. Tres veces, como ganador de la legua, ganador del circuito en mi categoría y ganador absoluto del circuito. Qué vergüenza.
Os debo demasiado Correcaminos.
Un abrazo.
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