18 de diciembre de 2011
Tres fueron los valientes Correcaminos del Duero que tuvieron el valor suficiente- a alguno le costó más que a otros- para trasladarse este pasado domingo a Arroyo de la Encomienda para disputar la tradicional Carrera del Turrón, después de haber disfrutado de la noche anterior hasta altas horas de la madrugada.
Los tres lo dieron todo en los 10.000 metros de recorrido previstos por la organización. Raúl Vara ocupó la posición 22 de la general, bien secundado por Luis Manuel Chimeno, en el puesto 31, solamente separados por medio minuto.
Algo más retrasado, hizo su entrada en meta Diego López para ocupar la 137ª posición de la clasificación.
Los tres lo dieron todo y disfrutaron de lo lindo de lo que más les gusta, que no es otra cosa que el running y el deporte.
De nuevo, Diego hizo de cronista oficial. Aquí tenéis su crónica....
Pues increíblemente conseguimos levantar nuestros cuerpos de las camas después de, para algunos sobre todo, un par de días de excesos nocturnos y cenas empresariales. Lo siento mucho por esos que no tenían fe en nuestra representación de Correcaminos y que insistían que aquí el menda no se iba a levantar. Pues me levanté, corrí y sufrí como un perro. Lo que hay que hacer para daros en los hocicos, ehhh.
Llegados a Arroyo de la Encomienda y sin poder haber dado una maldita cabezada en el coche ya que los tres mosqueteros que me acompañaban, se conjuraron para tocarme las orejas y no dejar que mis párpados se juntasen un solo momento, nos recibieron con un frío y una niebla espesa que no beneficiaba para nada a nuestros maltrechos cuerpos. Recogida de dorsales y aletargamiento al calorcico de las instalaciones. He de reconocer, que le cedí mi dorsal a Chimeno en el caso de que no pudiese conseguir el uno ya que, sinceramente, no tenía alma ninguna para ponerme ni a calentar si quiera. Pero este muchacho como conoce hasta al que pone la cinta del recorrido, pues le consiguieron dorsal y a mi cuerpo físico que corriese porque mi espíritu se quedó a las 8:15 de la mañana durmiendo en la cama.
La mejor noticia fue que al poco del comienzo del pistoletazo de salida la niebla levantó dando paso a un espléndido sol que aunque sin fuerza, si hacía que el frío no fuese tan intenso. El recorrido de 3,3 km era mixto con asfalto, hierba, tierra y bastante llano lo que hizo que la carrera fuese rápida (más para unos que para otros) aunque con un par de giros de 180 grados que como todos sabemos, rompen ligeramente el ritmo. Raúl y Chimeno han ido juntos y marcando buen ritmo hasta el km 6. Yo iba por detrás vigilante para que no les pasase nada y detrás de mí, como un valiente incansable venía nuestro acompañante Alberto, el cual a mitad de carrera quedó relegado al papel de animador obligado por su maltrecho gemelo.
Sorprendentemente las 3 vueltas al circuito se me pasaron bastante bien con un ritmo constante y al único que sabía mi cuerpo que podríamos aguantar ya que si fuerzo seguro que se me salía una biela por un costado. Agradecer y mucho a Raúl los últimos 500 m que vino a buscarme y tiró de mi para llegar a meta donde tenían preparado un caldito caliente y reconstituyente que nos vino como Dios. Una ducha de agua calentita, una cañita con tu tapita de panceta, las fotos oficiales de rigor y vuelta para Zamora.
RESULTADOS OFICIALES DE LOS CORRECAMINOS DEL DUERO
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